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Actualmente el mercado de valores ha evolucionado, por medio de internet se ha diversificado, las transacciones se han acelerado y existen una diversidad de mecanismo digitales que facilitan las transacciones y las proyecciones. El internet cambio el mundo de las finanzas y el mundo en que vivimos, en los tiempos de pandemia contribuyó a que la actividad productiva y académica no se detuviera, pero ¿Cuántos poseen acceso a internet? ¿Cuál es el uso que hacen las masas del internet?…
En el siglo XXI hemos sido testigos de la consolidación del internet como medio global de conexión, el que se ha vuelto parte indispensable de nuestro quehacer diario. El internet ha incrementado la velocidad de los flujos de capital, de bienes, de información, de poder, etc. Ahora las economías dependen más de tecnologías como internet, y en los mercados financieros el capital especulativo viaja por los mercados a través de redes de información, y se ha llegado a considerar que estamos en la «sociedad de la información« (Plascencia, 2014).
A pesar de las bondades que nos ha aportado la revolución tecnológica basada en la conexión por internet, esta no es beneficiosa para todos. Han surgido “ciudades inteligentes y/o en línea”, ciudades “ideales” que todos buscan instaurar -como Silicon Valley-; y de la misma manera coexisten territorios que no poseen el mismo grado de conexión y los nombramos “lugares remotos” -o similares-, continuando el conflicto antagónico entre los que poseen acceso a la información y los desposeídos.
La inequidad en el acceso a internet es un reflejo de las desigualdades existentes en los Estados o Naciones , resultado de una heterogeneidad estructural histórica. Los más afectados siempre son los más excluidos, los que tienen bajo nivel educativo, los de pobreza extrema, sin acceso a empleo formal, con ingresos monetarios de subsistencia, y otros; que no les permiten acceder a las nuevas tecnologías que facilitan la información. La brecha digital en nuestras sociedades se ha convertido en un problema, donde los desposeídos del acceso son ahora también los desposeídos de los medios de producción (Plascencia, 2014).
En Centro América -una de las regiones subdesarrolladas-, la brecha tecnológica reflejada en 2016 demostró que menos de la mitad de la población total de estos países tenía acceso para contactarse a internet, a excepción de Costa Rica que reflejó más de la mitad de su población con acceso a internet. Ver detalle de las disparidades por país en la tabla 1.
En el informe “Internet en Centro América 2018”, Costa Rica continuaba en la vanguardia de la región reportando la mayor proporción de hogares con acceso a internet (77% del total), seguido por Panamá con 67% y Honduras con 31%. Siendo Youtube el sitio web más visitada en los seis países, y la mayor parte de los usuarios de internet personas en el rango etario de 12 a 40 años, que representan el 62% del total de la población (CentralAmericaData, 2018).
Tabla 1. Población con Acceso a internet en Centro América, 2016
Pais | Usuarios de Internet | Porcentaje de usuarios | Población Total | Población sin acceso |
Costa Rica | 2738,500 | 56.4 | 4857,218 | 2118,718 |
Panamá | 1803,261 | 42.2 | 3990,406 | 2187,145 |
El Salvador | 2352,849 | 38.3 | 6146,419 | 3793,570 |
Guatemala | 4409,997 | 26.5 | 16672,956 | 12262,959 |
Honduras | 1757,467 | 21.5 | 8189,501 | 6432,034 |
Nicaragua | 1194,337 | 19.4 | 6150,035 | 4955,698 |
TOTAL | 14256,411 | 31 | 46006,535 | 31750,124 |
El acceso a la información no es solo conocer el quehacer y el manejo del poder público, incluye tener acceso a nuevos conocimientos, a los avances de la ciencia en temas como salud, educación, economía y otros. La masificación del internet de los últimos años ha facilitado el acceso a la información, siendo los beneficiados las personas que tienen los medios necesarios para poder conectarse a la red global, pero una considerable proporción de personas no tienen acceso a estos medios digitales.
Es claro que la pobreza juega un papel fundamente en la falta de acceso a la información, más cuando es la razón para ser clasificados como población vulnerable ya sea por los bajos ingresos, el desempleo, el empleo informal, los bajos niveles de escolaridad y otros; en general la condición de pobreza no permite acceder a los medios necesarios (digitales, telemáticos y otros) para tener acceso a la información.
El acceso a internet cada día se facilita y se amplía, pero no es garantía del acceso a información, tampoco que más personas tengan acceso a información; más usuarios (de internet) no significa menos exclusión (de la información).
Es importante conocer quiénes son los que acceden a internet y que sitios visitan, el estudio “Internet en Centro América 2018” afirmó que los usuarios de internet están incrementándose, pero también reconoció que la página web más visitada es Youtube, y es acá donde surgen las preguntas ¿Qué información proporciona este sitio web?, ¿su contenido es apto para algunos grupos vulnerables por ejemplo no videntes o con bajo nivel educativo?, ¿qué tipo de información contiene este sitio?, y así otras. Se aclara que no se descarta que este sitio web contenga información muy valiosa y que en los últimos años se ha vuelto un instrumento de aprendizaje en muchos campos, pero no es de obviar que la creación de este sitio fue con fines comerciales (no didáctico) y puede tener algunos vacíos para los grupos en condición de pobreza multidimensional.
La reducción de la brecha tecnológica requiere de políticas públicas que logren la inserción de los excluidos y deben tener carácter dinámico, estructural y colectivo; puesto que la realidad de la exclusión puede ser modificada y alterada si y solo si, se actúa al mismo tiempo sobre las actitudes, motivaciones, interés y/o conductas (interés) de las personas excluidas y, también, sobre los fundamentos (bajos ingresos, desempleo, nivel educativo bajo, etc.) en los que reposa la sociedad excluida (Cabrera, 2005: 12).
Bibliografía
Cabrera, P (2005). Nuevas tecnologías y exclusión social. Un estudio sobre las posibilidades de las TIC en la lucha por la inclusión social en España. Madrid, España. Recuperado de https://www.ohchr.org/Documents/Issues/CulturalRights/ConsultationEnjoyBenefits/UNESCONUEVAS_TECNOLOGIASyExclusionsocial.pdf
CentralAMericanData (2018). Internet: crece la demanda en Centroamérica. Costa Rica. Información de Negocios. Recuperado de https://www.centralamericadata.com/es/article/home/Internet_Crece_la_demanda_en_Centroamrica
Internet Live Stats (2016). Internet Users by Country 2016. Recuperado de https://www.internetlivestats.com/internet-users-by-country/
Plascencia, D (2014). Las nuevas formas de la exclusión digital. En-clav. pen Vol.8 N°.15 México. Recuperado de http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-879X2014000100085